Limpieza Facial y Automasaje - Cleanse Me - Alice in Beautyland Blog Limpieza del Rostro Feliz

Limpieza facial & automasaje, el tándem perfecto

El rostro es lo primero que los demás ven de nosotros, el reflejo de nuestra alma, dicen, nuestra carta de presentación desde que saltamos de la cama hasta que volvemos a ella por la noche, haga frío o calor, llueva o nieve. Su piel es la más expuesta del cuerpo y por tanto, la más castigada, sometida a diario tanto a las inclemencias meteorológicas como a la contaminación más agresiva. Conclusión, hay que cuidarla y el primer paso, nunca nos cansaremos de decirlo, es el ritual de limpieza facial.

En Alice in Beautyland, como somos expertas en pieles problemáticas, hemos creado un producto muy suave y, al mismo tiempo, muy eficaz, que purifica, tonifica, hidrata y regenera en un solo gesto y que seguro que ya conoces. Se trata del gel limpiador facial Cleanse Me, cuya deliciosa textura miel emulsiona al contacto con el agua y se convierte en una leche limpiadora delicada y fresca.

Pues lo que hoy queremos proponer aquí es sumar otro gesto más a ese ritual de limpieza facial: un automasaje facial de digitopresión sencillo, rápido y muy agradable que puedes hacerte, por lo menos, un par de noches a la semana.

LIMPIEZA FACIAL

Esta es una buena costumbre que habría que poner en práctica, como mínimo, una vez al día, al llegar a casa por la tarde o por la noche antes de acostarte:

✎ – Recógete el pelo para apartarlo de la cara y aplica el gel Cleanse Me haciendo un suave masaje sobre la piel; si quieres una acción limpiadora más profunda, mójate los dedos con un poco de agua y sigue masajeando poniendo especial cuidado en llegar a todos los rincones del rostro y cuello.
– Acaba la limpieza facial retirando el producto con abundante agua.

Notarás como la piel queda suave y con una agradable sensación de hidratación.

AUTOMASAJE PASO A PASO

Una vez limpio el rostro, quédate frente al espejo para realizarte el siguiente masaje facial basado en la digitopuntura que estimula la circulación sanguínea a nivel de piel, al tiempo que ayuda a eliminar la tensión acumulada a lo largo del día.

La técnica que aplicamos en este masaje es la de presionar diferentes puntos del rostro utilizando la yema de los dedos. La presión se utiliza en muchos tipos de masaje para eliminar tensiones y activar el cuerpo, y según sea esta presión se consiguen diferentes efectos. Si es una presión ligera, calmaremos, con una presión media, activaremos, y con una presión fuerte, desbloquearemos.

En este tipo de masaje facial haremos una presión de suave a media utilizando las yemas de los dedos índice o corazón, como a ti te resulte más fácil. Excepto cuando te indiquemos lo contrario, trabajarás los mismos puntos en ambos lados de la cara al mismo tiempo.

✎ En cada uno de los 12 puntos que describimos a continuación, se trata de hacer presión moderada mientras cuentas mentalmente hasta 3; relajas la presión un par de segundos y vuelves a repetir lo mismo dos veces más. Empezamos:

  1. Sitúa la yema de los dedos en el punto medio de las cejas, sin presionar todavía, y siguiendo una imaginaria línea vertical, desplázalos hacia arriba, hasta el nacimiento del cabello. En este punto comienza el masaje presionando como te hemos explicado antes.
  2. Desciende siguiendo esa imaginaria línea vertical hasta situar los dedos a la altura de la mitad de la frente.
  3. Desciende un poco más, y detente justo cuando roces la parte superior de las cejas.
  4. Ahora sitúa los dedos junto a los bordes interiores de las cejas, a ambos lados del puente de la nariz.
  5. Para pasar al siguiente punto, arrastra con suavidad los dedos por encima de las cejas hasta situarlos en su borde exterior.
  6. Apenas rozando la piel, desliza los dedos por el párpado inferior siguiendo el hueso orbital y párate a la altura del centro del ojo.
  7. Lleva los dedos hasta el punto más prominente de los pómulos.
  8. Baja hasta el surco que se forma junto a las aletas de la nariz.
  9. A continuación, presiona con un solo dedo justo en el surco a medio camino entre nariz y boca.
  10. Pasa a los puntos situados en las comisuras de la boca, cuidando de no estirar la piel de los labios hacia sus extremos al presionar.
  11. De nuevo con un solo dedo, trabaja el punto situado entre el labio inferior y la barbilla.
  12. Para acabar, haz un movimiento de arrastre muy suave por ambos lados del cuello usando las yemas de los cuatro dedos. Empezando debajo de las orejas para acabar con una ligerísima presión justo en los huecos que forman las clavículas. Repítelo tres veces.

La primera vez quizás te tome un poco más de tiempo pero en cuanto memorices los puntos, este masaje no te ocupará más de 4 minutos.

Beneficios del Automasaje facial

✫ Beneficio más inmediato: el placer de dedicarte un tiempo extra acariciando y notando tu rostro y la relajación interior que eso te aportará.

✫ A medio plazo: la activación de la circulación sanguínea y consiguiente desbloqueo de tensiones en la musculatura facial.

Y para acabar, no te olvides de ir bebiendo agua a lo largo del día, ¡es vital para la piel!

Inma Sebastía

Periodista especializada en belleza y lifestyle

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