Fortalece las defensas

Fortalece tu sistema inmunológico con la alimentación

Qué tiempos extraños nos ha tocado vivir durante estos tres últimos meses, ¿verdad?, con esos drásticos cambios de hábitos que nos ha traído el confinamiento y toda esa mezcla de sentimientos que iban yendo y viniendo del estrés a la desidia, de la preocupación a la resignación, del miedo a la esperanza, en una especie de vertiginosa montaña rusa emocional. Sea como sea, la experiencia posiblemente te haya hecho reflexionar y, entre otras cosas, darte cuenta de lo importante que es cuidarse para mantener tu cuerpo sano y fuerte. Por eso hemos pensado que hay que incidir en el tema y hemos decidido hablar de qué podemos hacer para ayudar a nuestro sistema inmunológico.

Al margen de todas las medidas preventivas y de higiene que el gobierno pide a los ciudadanos, hay otro tipo de decisiones que podemos tomar y que pasan directamente por nuestras cocinas. Sí, insistimos en eso de que ‘somos lo que comemos’ y os vamos a hablar de varias maneras de apoyar a nuestro organismo para aumentar o, por lo menos, reforzar sus defensas. ¡Cuidado! No vamos a hablar de medicamentos sino de alimentos cuyas propiedades pueden ayudar a nuestro organismo a enfrentarse con más fuerza a virus y bacterias.

Iremos de lo general a lo específico, así que vamos a empezar por una serie de medidas generales que podrás poner en marcha desde ya y luego te hablamos de otros alimentos que quizás no tengas ahora mismo en casa pero que, si te apetece, puedes comprar e ir introduciendo en tus hábitos alimentarios.

FRUTAS Y VERDURAS

Fortalece tu sistema inmunológico

Seguro que ya sabes que estos alimentos nos aportan vitaminas y minerales, pero es que además son muy ricos en antioxidantes que actúan ayudando al sistema inmunitario y protegiendo las células de nuestro organismo de los radicales libres, responsables del envejecimiento. Cítricos, frutos del bosque, zanahorias, tomates, lechuga, hortalizas en general…

Aprovecha que estamos en verano y apetecen mucho más las ensaladas, los zumos naturales o las macedonias de frutas hechas en casa y no pases un día sin incluir este tipo de alimentos en tus desayunos, comidas, meriendas y cenas.

CEREALES INTEGRALES

cereales integrales

Arroz, avena, trigo, centeno, espelta, maíz, quinoa, kamut, trigo sarraceno… Los cereales forman parte de nuestra alimentación desde hace miles de años y seguro que sabes que suponen un importante aporte energético para nuestro cuerpo, pero fíjate bien en que decimos cereales INTEGRALES, un detalle que marca una importante diferencia frente a los cereales refinados en cuanto a su mayor aporte de fibra, proteínas, vitaminas del complejo B, ácido fólico y minerales como el hierro, fósforo, potasio, zinc y magnesio, entre otros.

Ahora, como ya te adelantaba al comenzar este artículo, hemos querido destacar los siguientes 4 alimentos escogidos por sus acciones beneficiosas para nuestro organismo y, más concretamente, para el sistema inmunitario. Hay más, por supuesto, pero hemos elegido estos por sus cualidades y también porque son menos conocidos.

TÉ VERDE

Fortalece tu sistema inmunológico te verde

El primero, el té verde, va siendo un habitual en las cartas de muchos bares y restaurantes, pero quizás no tanto en nuestras despensas. Sus propiedades son veneradas desde hace miles de años en las culturas de oriente: contiene vitaminas A, C, E y del grupo B y algunos oligoelementos como manganeso, cobre y zinc, pero por lo que más se conoce el té verde es por el gran poder antioxidante que le proporcionan los polifenoles y, más concretamente, las catequinas.

Los polifenoles tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres, responsables de la oxidación celular, y los que contiene el té verde, las catequinas, tienen un poder antioxidante hasta 20 veces más potente que la vitamina E, que ya sabemos que es un gran antioxidante. Pero además, las catequinas se han mostrado también eficientes estimuladoras del sistema inmune, lo que puede ayudar a nuestro organismo a defenderse de manera natural ante todo tipo de infecciones.

❤️ Propiedades: antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, estimula el sistema inmunológico y fortalece los vasos sanguíneos.

✎ Puedes introducir el té verde en tu vida tomando entre 1 y 4 tazas al día. Y si encuentras que tiene un sabor demasiado astringente, endúlzalo con miel u otro edulcorante natural.

REISHI

Fortalece tu sistema inmunológico reishi

Con este nombre, que en japonés significa ‘hongo espiritual’, es como se conocen las setas del hongo Ganoderma Lucidum, y se usa desde hace cientos de años en la medicina tradicional de muchos países asiáticos por sus efectos beneficiosos en la salud de las personas. Lo que compramos como reishi o reishi puro debe ser la seta en polvo (de color marrón oscuro y sabor amargo), que no es lo mismo que el micelio; en la etiqueta debe especificarse qué parte del hongo se ha utilizado.

Al reishi se lo conoce también por el sobrenombre de ‘seta de la inmortalidad’ porque mejora el estado general del organismo y estimula la longevidad, aunque una de las propiedades de las que más se habla últimamente es de cómo beneficia al sistema inmunitario al aumentar la eficacia de los linfocitos T o células T, que son células inmunitarias que actúan reconociendo y dirigiendo la respuesta ante la presencia de antígenos.

❤️ Propiedades: es antioxidante, ayuda a reforzar el sistema inmunitario y a combatir los síntomas del estrés, favorece el descanso y revitaliza.

✎ Puedes comprarlo en cápsulas o directamente en polvo. En este último caso, una buena manera de tomarlo es mezclando en una taza un dedo de agua caliente, una cucharadita rasa (de las pequeñitas de café) de reishi y otra cucharadita de miel, remueve y apura hasta el final, pues el reishi no se disuelve y puede quedar en el fondo de la taza; a pesar del sabor amargo de este producto, mezclado con miel se consigue un sabor agradable y muy interesante.

PAN DE ABEJA

Fortalece tu sistema inmunológico pan de abeja

Te vamos a hablar aquí de un gran desconocido que, a pesar de su nombre, no tiene nada que ver con el pan, pero sí mucho con las abejas y, por ende, con la miel y el polen.

En realidad, el pan de abeja es el alimento de las abejas adultas y sus crías, las larvas, y es su fuente de proteínas más importante. Está compuesto de polen, miel y enzimas que aportan las abejas que crean este producto transformándolo a través de un proceso de fermentación láctica que dura 15 días. Las abejas llegan al panal transportando polen y lo van acumulando dentro de las celdillas en una primera capa que compactan usando su cabeza, sobre esta capa de polen añaden miel, luego vuelven a poner otra capa de polen y así hasta que las celdillas están llenas. Estas diversas capas de polen y miel compactadas producen una fermentación láctica que cambia la composición química del polen de manera que aumentan las proteínas solubles y los aminoácidos y gracias al ácido láctico el producto se conserva perfectamente. El resultado, lo que llamamos pan de abeja, es el alimento para abejas adultas y larvas, y es también un ingrediente de la jalea real.

❤️ Propiedades: es un suplemento alimenticio muy potente y eficaz para contrarrestar tanto los efectos del estrés como los de la contaminación ambiental. Se le atribuyen propiedades antioxidantes y revigorizantes que lo hacen especialmente indicado para mejorar la función cerebral y para ayudar en casos de fatiga crónica, anemia e inflamación intestinal, entre otros, y acción antibiótica y antiséptica, que lo hacen especialmente interesante a la hora de reforzar la resistencia de nuestro organismo ante las infecciones.

Es rico en vitaminas del grupo B, así como vitaminas A, C, E y K, minerales, aminoácidos esenciales, ácidos grasos y carbohidratos.

✎ Puedes encontrarlo en algunas tiendas de productos bio y en establecimientos especializados en miel y sus derivados; se trata de un producto natural y es importante que te asegures de que procede de apicultores que trabajan de manera responsable y respetuosa con las abejas. Una situación ideal es poder comprar directamente al apicultor, pero cuando no es posible, escoge marcas fiables o compra directamente a productores de tu zona a través de internet. Se toma en cantidades muy pequeñas: media cucharadita de las de café mezclada con zumo o con un poco de miel y algún líquido como leche, leche vegetal o agua.

TÉ MATCHA

Fortalece tu sistema inmunológico te matcha

Es el té verde japonés y se elabora moliendo directamente las hojas tiernas de la planta Camelia Sinensis, así que lo que se consume es directamente la hoja entera molida. Este arbusto se hace crecer a la sombra antes de la recolección porque así se estimula la síntesis de la clorofila, lo que aumenta el nivel de aminoácidos y potencia sus cualidades. Ya habéis visto antes, cuando hablábamos del té verde, que las catequinas le confieren un gran poder antioxidante; pues el té matcha contiene ¡100 veces más antioxidantes que el té verde! eso sí, siempre que se trate de un té de alta calidad, a ser posible de cultivo ecológico y sin aditivos.

❤️ Propiedades: tiene una enorme capacidad antioxidante, estimula el metabolismo y, concretamente, ayuda a quemar grasas, protege el corazón y el sistema circulatorio en general y refuerza el sistema inmunológico; mejora la función cerebral gracias a la acción sinérgica de la cafeína con la L-teanina presentes en su composición. También es rico en vitaminas A, B6, C y K y en minerales como el magnesio, calcio, hierro, potasio, fósforo, zinc y cobre.

✎ Se compra en polvo y se prepara diluyendo una cucharadita rasa de té matcha en una pequeña cantidad de agua caliente que después se añade al resto de agua en una taza. Si te cuesta acostumbrarte a su sabor amargo, prueba a prepararlo con mitad agua y mitad leche vegetal. También es muy apreciado en la cocina, sobre todo para elaborar postres.

caminar

No puedo acabar sin añadir otra pequeña colección de consejos de esos que podríamos llamar de sentido común:

🔘 Muévete, y mejor al aire libre; por ejemplo, caminando cada día entre 40 minutos y una hora.

🔘 No te olvides de tu aspecto exterior y cuida tu piel diariamente, te hará sentir bien por fuera y también por dentro.

🔘 Duerme lo suficiente, entre 7 y 8 horas al día.

🔘 Evita en lo posible las situaciones de estrés, gran enemigo del sistema inmunitario.

🔘 Respeta los consejos de prevención que nos transmiten las autoridades sanitarias.

🔘 ¡Y sonríe tanto como puedas!

Inma Sebastía

Inma es periodista especializada en belleza y lifestyle, lleva más de 25 años en la profesión y, entre otras cosas, ha sido directora de la revista Woman, profesora de periodismo de moda y ha tenido su propio centro de terapias y belleza natural.

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