Cuando se realiza el proceso de destilación de una planta o de una flor mediante el sistema de arrastre por vapor se obtienen dos productos: por un lado, el aceite esencial y por otro, el agua en que se convierte ese vapor usado para la destilación. Esta agua es lo que llamamos agua floral, también denominada hidrolato, y contiene las propiedades de la planta pero en una concentración menor que el aceite esencial y, por supuesto, con una textura más ligera.
En la formulación de la hidratante Make my Day se optó por sustituir el agua por los hidrolatos de la flor de azahar y de la rosa damascena y, de esta manera, enriquecer la formulación de la crema con todas las maravillosas propiedades de estas flores. Y hoy os hablaremos del agua de flor de azahar o del naranjo amargo, o Citrus Aurantium Amara en su nombre científico.
Aunque el naranjo amargo es originario de Asia oriental, concretamente del noreste de la India, se cultiva en la cuenca mediterránea desde que los árabes lo introdujeron en el siglo X. No fue hasta más tarde, en el siglo XV, cuando se introduciría el naranjo dulce, pero bien, el que nos interesa ahora es el primero, el naranjo amargo, cuyas flores blancas perfuman cada primavera las calles de Sevilla y de otras capitales españolas con el delicioso aroma de la flor de azahar.
USOS DE LA FLOR DEL NARANJO
Las propiedades del naranjo amargo han sido aprovechadas desde la antigüedad y ya en el siglo IV a. C. en la descripción de las diferentes especies que descubrió Alejandro Magno durante la conquista de Asia, aparece una referencia a este árbol frutal al que se atribuían propiedades medicinales.
De este árbol se aprovecha todo: la corteza para extraer la esencia de naranjo amargo, las hojas para extraer la esencia de petit-grain, los frutos para preparar la mermelada de naranja amarga, y sus flores para extraer la esencia de neroli y el agua de azahar.
Esta última, el agua de azahar, se viene usando desde hace siglos para mitigar los dolores menstruales, ayudar en la digestión, mejorar estados nerviosos y favorecer el sueño, gracias a sus efectos calmantes. Es un ingrediente muy apreciado también en perfumería y, cómo no, en gastronomía, especialmente para la elaboración de repostería como el tradicional roscón de reyes, múltiples bizcochos y magdalenas, aunque también se puede usar en aliños de ensaladas y en la preparación de cócteles.
FLOR DE AZAHAR, UN TESORO PARA LA PIEL
Pero lo que más nos interesa aquí son sus propiedades cosméticas, así que vamos a ello.
El hidrolato o agua de flor de azahar es un líquido transparente y muy aromático que tanto puede usarse tal cual, en forma de tónico, como encontrarlo como ingrediente en diferentes formulaciones cosméticas.
En su composición encontramos todas las moléculas hidrosolubles de la flor, por eso conserva su aroma y contiene también sus propiedades, aunque, como decíamos antes, en una concentración menor que en el aceite esencial, lo que la hace adecuada para usar directamente sobre la piel al igual que ocurre con otros hidrolatos.
Sus cualidades cosméticas son muchas:
⚪️ Hidratante, tonificante y astringente – no son cualidades contradictorias, para nada, son en realidad propiedades complementarias que hacen que el hidrolato de flor de azahar sea apto tanto para las pieles secas, por su capacidad hidratante, como para las pieles mixtas y grasas, que se beneficiarán igualmente de su capacidad hidratante pero además, gracias a su propiedad astringente, ayudará a controlar la producción de grasa y a eliminar los brillos característicos de estas pieles.
⚪️ Calmante y refrescante – las pieles atópicas y sensibles agradecen especialmente la aplicación de esta agua floral, al igual que las que presentan problemas de acné, y su acción calmante la hace idónea también para usar en el cuerpo después de la exposición al sol o cuando la piel está irritada, por ejemplo después de la depilación.
⚪️ Nutritiva y antioxidante – estimula la regeneración celular y la formación de colágeno, propiedades beneficiosas para todas las pieles pero, en especial, para las pieles maduras ya que contribuye a mantener la elasticidad de la epidermis.
⚪️ Antiséptica – interviene en cierto grado a la desinfección y eliminación de impurezas de la piel, lo que convierte el agua de flor de azahar en un elemento activo a la hora de desobstruir poros y prevenir la aparición del acné.
Y EN AROMATERAPIA…
Por supuesto, en este campo nos encontramos también con una serie de cualidades que la convierten en uno de esos básicos que apetece tener siempre en la mesilla de noche. El agua de azahar es reconfortante, antiestrés y ligeramente sedante, lo que la hace adecuada para favorecer el sueño y ayuda también a relajarse en momentos de nerviosismo. Ahuyenta la tristeza y aumenta la autoestima, por lo que dicen los expertos en aromaterapia que es buena compañía en momentos en que se requiere un mayor esfuerzo mental.
Ante esta extensa lista de propiedades, tanto cosméticas como de aromaterapia, supongo que ya entiendes por qué en Alice in Beautyland no dudamos a la hora de escoger un hidrolato de este tipo para la formulación cosmética de la crema hidratante Make my Day: añade un grado extra de hidratación, es un ingrediente importante para evitar la descamación, sequedad y tirantez de cualquier tipo de piel y aporta a nuestra fórmula todas esas cualidades cosméticas que te hemos ido enumerando.
Pero además, todas sus propiedades aromaterapéuticas son otra importante razón de peso para escoger este hidrolato pues sabemos que su efecto sensorial y sensitivo supone un apoyo a la acción neurocosmética de los principios activos de esta crema. ¡Disfrútala!
